¿Cómo puede el utilitarismo clásico derrotar el argumento del ‘monstruo de utilidad’?

El monstruo de la utilidad es un experimento mental destinado a derrotar el utilitarismo clásico. Lea sobre esto aquí. Básicamente, es así … (Descargo de responsabilidad: Voy a parafrasearlo de manera poco caritativa.) Supongamos que hay un ser cuya utilidad es más importante que la de todos los demás. Entonces tendríamos que hacer lo que quisiera, ¡¿y eso no sería simplemente horrible?!?!

No encuentro este argumento convincente en absoluto, y eso es decirlo tan educadamente como puedo. Claro, hay monstruos de utilidad. Nosotros los humanos somos monstruos de utilidad desde el punto de vista de la hormiga. Creo que deberíamos ser más amables con las hormigas de lo que somos actualmente, pero no es controvertido decir que los humanos son al menos algo más importantes que las hormigas. Soplar este principio hasta magnitudes extremas no es una buena argumentación filosófica; es solo explotar el alcance, el abandono y el interés propio para lograr que las personas abandonen un sistema apoyado de manera abrumadora por un argumento racional porque entra en conflicto con sus intuiciones confiables y poco confiables.

Si estás interesado en leer más de mis pensamientos filosóficos descabellados, puedes encontrarlos en mi sitio web.

Con el axioma de Disminución de la Utilidad Marginal.

Difícilmente se puede encontrar una afirmación empírica que sea tan ampliamente aceptada en todas las disciplinas como la Ley de disminución de la utilidad marginal. Básicamente dice que, con el tiempo, la utilidad que obtiene de cada unidad adicional de bien o servicio se vuelve cada vez más pequeña.

Si lo das por sentado, lo cual estoy seguro de que harás, entonces no veo cómo podemos pensar en un monstruo cuyo hambre de utilidad continuará con el mismo ritmo que lo alimentamos.

O bien el monstruo debe comenzar desde el fondo del infierno, muy, muy, muy, muy bien, de modo que cuando nos sacrifiquemos por su bien, nos beneficie tanto que nuestro sacrificio esté de acuerdo con el deber moral.

O el monstruo debe ser otro ser mundano cuya sensibilidad por la utilidad es simplemente más alta que un ser humano normal. En ese caso, ya no me tomaría en serio la discusión.