¿Cuánto lenguaje (por ejemplo, sintaxis) se puede enseñar a los animales a usar? ¿Qué tanto de la comunicación animal se puede decir que tiene las mismas propiedades que el lenguaje humano?

Es un tema largamente debatido. Al principio, había evidencia para apoyar la idea de que ciertos monos pueden aprender el lenguaje de señas hasta el momento de crear oraciones. Sin embargo, el control moderno afirma (con buena evidencia) que no se generó sino que se simuló todo el lenguaje simio observado. Es decir, una serie de palabras no se puede crear realmente ad hoc a partir de palabras aprendidas previamente (o palabras funcionales) a menos que los instructores lo insten. Sin generación, no se considera lenguaje sino mímica.

En resumen, mientras que a un animal se le puede enseñar a producir un determinado sonido o movimiento para obtener una recompensa (generalmente alimento), no puede aprender la sintaxis, generar nuevas oraciones o formar nuevas palabras. Nunca usa una palabra en una situación que no se haya encontrado y enseñado previamente. Nuestra definición de lenguaje incluye tanto la generación como la no ser enseñados conscientemente de todos los resultados existentes (o incluso enseñados en absoluto), dos explicaciones críticas en las cuales el “lenguaje animal” falla.

Ver también:
Gregory Radick, La lengua simia: El largo debate sobre el lenguaje animal , University of Chicago Press, 2007