¿Puede la materia ser ‘objetos virtuales’?

Trabajar en la realidad virtual me ha hecho hacer muchas de estas mismas preguntas. Realmente te hace ver las estructuras semánticas de estas preguntas filosóficas realmente grandes. Si bien la analogía con la alegoría de la cueva es acertada, su error está en su grado. Me refiero a que una vez que logras estar presente en la realidad virtual y experimentas un mundo nuevo, cambia tu forma de pensar sobre este.

Me hace volver a esto: la especificidad del big bang que condujo a la longitud de Planck debe ser lo suficientemente exacta como para que tengamos física que funcione. Sin la física realmente no obtienes mucho. Pero sabemos que estamos aquí. Así que el principio antropomórfico es que, dado que estamos aquí, debe haber sido así, incluso si es altamente improbable.

Lo que lleva a este escenario.

En un conjunto dado de universos posibles, parecería que el caos, o la aleatoriedad absoluta, es más común que construir un significado.

Si estamos en un universo que tiene sentido, y no es caótico.

Entonces es consciente, trata de ser consciente o creado (en este sentido, creado para evolucionar utilizando la comprensión científica moderna de la cosmología).

Me refiero a la década de 1700, cuando se estaba formando la filosofía de las ciencias naturales. Parte de su objetivo era deshacerse de la metafísica. Pero ahora, dados los avances en la física, es uno mismo con la física cuántica. Y los ejemplos frente a nosotros con mundos simulados, y el problema de crear una conciencia artificial, y la inteligencia artificial … Creo que se necesita un nuevo modelo para comprender estos problemas.

Mirar el mundo y tratar de entenderlo en un primer modelo informativo, tiene perfecto sentido en la era de la información. El primer modelo de física es destruido en dos palabras.

“Hola Mundo.”

Imposible en lugar de improbable, podrías imitar la sensación, y así podríamos “sentir” el objeto pero no se manifestaría en el mundo real. Todo lo que nos rodea, nuestros sentidos, solo masa cerebral, una vez que se destruye, dejamos de existir. Por lo tanto, podría crear un espacio virtual que sería como el mundo real. Pero la materia no puede manifestarse en el mundo real, se puede limpiar el cerebro de alguien y hacer que esa persona crea que esa pieza de materia es realmente real, pero eso no lo hace así. Si un árbol cae en el bosque, hay un sonido, pero si no hay un ser humano presente para escuchar ese sonido, no sabemos si ese árbol hizo un sonido.

Escenarios como el Experimento Serial de Lain. En el que el “cableado” está realmente conectado con la realidad, y si un programa pudiera interactuar con el mundo real es ridículo, quizás esto sea realmente posible, y aún no hemos evolucionado hasta ese punto. Esperemos que algún día la humanidad pueda crear un entorno virtual al que todos puedan acceder y obtener su educación de esa manera. Imagina que te “transportan” a antiguos campos de batalla, esto te aseguraría calificaciones increíbles.

Pero por ahora aún no hemos llegado a ese punto, y es posible que algún día podamos tener simoladores de realidad virtual. En cuanto a ahora eso queda en los reinos de la ciencia ficción.

¿Quieres decir que “es real cualquiera de estas cosas tangibles?”

Esto se parece mucho a la alegoría de la cueva del antiguo filósofo griego Platón. Se puede encontrar en su obra llamada República, en el libro vii. Aquí hay un enlace a una traducción: El Internet Classics Archive

Hay algunas grandes metáforas en él para la percepción y la conciencia. Cuando lo estoy releyendo ahora, me estoy riendo de sus implicaciones en el contexto de la realidad virtual.