La educación en filosofía debe ser una realización de varias cosas:
- Los filósofos y los estudiantes de filosofía funcionan mejor cuando tienen mucho tiempo libre.
- Así, la sociedad para la filosofía es una sociedad del ocio.
- Los filósofos no consideran que su mejor trabajo sea en absoluto “trabajo”. Este es el principio de la experiencia verificable de buena fe.
- Dado lo anterior, la única manera de evaluar el trabajo filosófico es proporcionar incentivos para el progreso: una meritocracia.
- El primer paso de la meritocracia es crear una estructura de material preexistente en su forma más concisa, para que el estudiante pueda encontrar su lugar dentro del trabajo anterior.
- El segundo paso de la meritocracia es adaptarse a cada nuevo trabajo dentro del sistema existente, a través de la similitud, los enfoques de desarrollo y el contraste, así como la resolución de problemas. Por ejemplo, las soluciones a grandes problemas como las paradojas y el conocimiento se pueden agrupar según sean fundamentales, pragmáticos, políticos o éticos, y si son soluciones generales o específicas, y si tienen una fórmula, y qué tipo de fórmula Es si tiene uno (matemático, retórico, lingüístico).
- Ahora que tenemos este sistema, el objetivo es ayudar al ciudadano filosófico pausado a hacer una de varias cosas: 1. Ser un jugador-ciudadano, 2. Explorar la estructura del conocimiento, 3. Terapia y otras experiencias emocionales positivas, o 4 Ambiciones dentro de su campo elegido, como la filosofía o la ciencia. Estos objetivos podrían cambiar fácilmente de un momento a otro, y el nivel de cumplimiento dependería de la calidad de los servicios. Los jugadores ciudadanos serían más útiles cuando se les brindara buenos servicios, ya que maximizarían el valor de su contribución a la información, al igual que el grado en que la información está estructurada.