La pregunta identifica una paradoja. No actuamos como una especie unificada, pero podemos concebir nuestra especie como una sola.
El único objetivo unificador que tenemos es (como todos los animales) la supervivencia. El problema es que, con todo tipo de personas en todo el mundo con diferentes necesidades, lealtades y creencias, lo que un individuo o grupo necesita para sobrevivir los pone en conflicto con otros individuos y grupos.
Si dos presas de leones se ven obligados a sobrevivir en el mismo territorio, lucharán. No les preocupa que estén luchando contra criaturas de la misma especie. Del mismo modo, dentro del orgullo, dos machos lucharán por el dominio. Es saludable para ellos pelear entre ellos. Hace que la próxima generación sea más fuerte.
Espero que algún día nuestra especie pueda trabajar junta de la manera que implica esta pregunta. Pero no sucederá en mi vida. Y no sucederá hasta que la mayoría de la población mundial se haya lavado de la pintura de guerra de las religiones organizadas.