¿Las expectativas positivas mejoran una experiencia o la arruinan?

Las expectativas positivas a menudo tienden a decepcionar, simplemente porque se preparó para los buenos resultados. Tomemos el ejemplo de la pasta en la pregunta. Supongamos que va a probar la pasta por primera vez, y no tiene prejuicios hacia ella, es decir, no ha recibido ninguna buena crítica al respecto. Ahora, hay dos cosas que podrían pasar.

  • La pasta sabe bien.
  • La pasta sabe mal.

Si el sabor es bueno, te sientes bien. Tal vez, vas a tener la pasta de nuevo en algún momento. Si es malo, bueno, no te decepcionará tu elección, porque no sabías si sería bueno o malo.

Ahora, imagina una situación en la que tú, antes de ir a ese restaurante, te encuentres con un amigo que te diga “la pasta es buena”. Entonces, ahora, cuando miras el menú, estás sesgado, porque ya has recibido una buena crítica sobre la pasta. Lo pides, y ahora, tienes expectativas positivas con respecto al sabor. De nuevo, dos cosas podrían pasar

  • La pasta sabe bien.
  • La pasta sabe mal.

Si sabe bien, estás satisfecho. Pero en caso de que sepa mal, aquí hay algunas cosas en las que pensarás:

  • Te decepcionará tu elección, porque no fue tu elección.
  • Te arrepentirás de tener la pasta cuando sabías que te gustaba algo más, pero de todos modos escuchaste a tu amigo.
  • Pensarás si tu gusto no es lo suficientemente bueno, si se supone que te debe gustar, y así te confundirás.

Y así, como pueden ver, tener una expectativa positiva es más decepcionante que no tener ninguna expectativa. Tener expectativas negativas es aún mejor, porque lo hará mentalmente preparado para lo peor.
Y así, como dice el dicho, “Espere lo mejor, prepárese para lo peor”, nunca espere demasiado de nada.

Es mucho mejor no tener expectativas, entonces no te decepcionará.

Esta respuesta no es un sustituto del consejo médico profesional …