¿Qué, según Sartre, es el existencialismo? ¿Cómo lo defiende contra sus críticos?

Antes de Sartre, la filosofía era “esencialista”. Se preocupaba por definir la esencia de cada especie, con detalles sobre rasgos genéricos.

El existencialismo, por otro lado, coloca la existencia antes que la esencia. Las personas existen, o nacen, antes de que puedan ser cualquier cosa. Antes de que puedan convertirse en cualquier cosa, tienen que nacer. Por lo tanto, la existencia precede a la esencia.

Para Sartre nuestra situación es básicamente infeliz. No hay manera de separar el bien y el mal. Por lo tanto, las personas están condenadas a una vida de libertad en la que deben elegir. Toman decisiones y asumen las consecuencias.

En cuanto a los críticos de Sartre, Sartre defendió el existencialismo contra una serie de cargos que se habían formulado en su contra.

  • El existencialismo como una filosofía que conduce al “quietismo de la desesperación”. Lo vieron como una filosofía de la inacción. Lo vieron como solo contemplativo y eso desalentó a las personas a comprometerse con cualquier curso de acción.
  • Los existencialistas son demasiado pesimistas y se concentran en todo lo que es absurdo y feo en la condición humana.
  • El existencialismo se concentra demasiado en las elecciones del individuo. Ignora la solidaridad de toda la humanidad.
  • El existencialismo parece excusar los crímenes más atroces en nombre de la libre elección existencial. Rechaza la idea de las leyes morales dadas por Dios.

La respuesta de Sartre a estas críticas gira en torno a sus conceptos de ” abandono, “angustia” y ” desesperación “. Estas palabras tienen significados específicos para él: los usa como términos técnicos y sus significados son muy diferentes de los que tienen en el uso normal. . Los tres términos en el uso diario implican impotencia y sufrimiento de diferentes tipos. Para Sartre, aunque conservan algunas de estas asociaciones negativas, también tienen un aspecto positivo y optimista, un aspecto que una lectura superficial del texto podría no revelar.

Abandono

Para Sartre, “abandono” significa, específicamente, el abandono de Dios. Esto no significa que Dios realmente existió en algún momento y se fue. Significa que la creencia en Dios no tenía sentido en su período de tiempo en el siglo XIX. “Abandono” se refiere a la sensación de pérdida causada por la comprensión de que no hay Dios que obligue a nuestras elecciones morales, ni divinidad que nos dé pautas sobre cómo lograr la salvación. El abandono enfatiza la posición solitaria de los seres humanos en el universo sin una fuente externa de valor objetivo (como Dios).

Para enfrentar la crítica de que sin Dios no puede haber moralidad, Sartre desarrolla su teoría sobre las implicaciones de la libertad y el estado asociado de angustia.

Angustia

Sartre creía en la libertad de la voluntad. Él declara: “El hombre es libre, el hombre es libertad”. Sin embargo, Sartre afirma que estamos “condenados a ser libres”. Esto significa que existe una gran responsabilidad con la libertad humana.

“Estamos solos, sin excusa”. Sartre cree que somos responsables de todo lo que somos. Esto significa que somos responsables de cómo nos sentimos y qué emociones elegimos.

No solo somos responsables de todo lo que somos, sino que al elegir cualquier acción en particular, no solo nos comprometemos a nosotros mismos como “un legislador que decide por toda la humanidad”. Sartre usa este ejemplo: Si elige casarse y tener hijos, así te comprometes no solo contigo mismo, sino con toda la humanidad a la práctica de esta forma de monogamia.

Sartre califica la experiencia de esta responsabilidad extendida, que es una parte inevitable de la condición humana, “angustia”. La compara con el sentimiento de responsabilidad experimentado por un líder militar cuyas decisiones tienen graves consecuencias para los soldados bajo su mando. Al igual que Abraham, a quien Dios instruyó para sacrificar a su hijo, estamos en un estado de angustia realizando acciones, cuyo resultado no podemos estar seguros, con un gran peso de responsabilidad: “Todo le sucede a cada hombre como si toda la raza humana tuviera su ojos fijos en lo que está haciendo y regulado su conducta en consecuencia “.

Desesperación

Sartre define la “desesperación” como la actitud del existencialista hacia los aspectos del mundo que están más allá de nuestro control. Esto es particularmente cierto sobre otras personas. En su obra Sin salida, uno de los personajes dice: “El infierno es otra gente”. Lo que sea que deseemos hacer, otras personas o eventos externos pueden interponerse en el camino de su cumplimiento. La actitud de desesperación es de desapego a la forma en que resultan las cosas.

Sartre dice que no podemos confiar en nada que esté fuera de nuestro control. Pero esto no significa que debamos deslizarnos hacia la inacción. Exactamente lo contrario es para Sartre. Argumenta que debería llevarnos a comprometernos con un curso de acción ya que no hay realidad, excepto en la acción. Para Sartre, no hay “Miltons anónimos”. Las personas se definen por sus acciones y si no has compuesto grandes poemas, no eres un gran poeta.

Así es como Sartre se defiende de las percepciones erróneas de su filosofía. Es uno de acción y libre albedrío, no rendirse y retirarse a la miseria indefensa.

Sartre nunca cita la palabra existencialismo.
Escribió “El existencialismo es un humanismo” en defensa de él.

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