La principal contribución original de Hayek es su reconocimiento de que los fenómenos económicos son el resultado de actos interpretativos basados en las perspectivas locales únicas de cada individuo. Debido a la manera en que la mente humana le da sentido al mundo, esto permite infinitas oportunidades para descubrimientos creativos basados en los datos radicalmente locales disponibles para los individuos. Cuando a estos individuos se les permite actuar como agentes en un sistema de libre empresa basado en el estado de derecho, esto permite un descubrimiento empresarial sin fin y, en última instancia, un progreso social.
Algunas de estas ideas pueden encontrarse en forma naciente en Menger, Mises y otros austriacos prehayekianos, pero solo en los pasajes más breves. Hayek desarrolló estas ideas en una base completa para interpretar la realidad económica y social. En la medida en que la economía neoclásica ignora el papel del empresario (casi en su totalidad), estas ideas clave hayekianas aún no se han incorporado a la economía general. El empresario de Kirzner es en gran medida una simplificación de la perspectiva de Hayek: Dan Klein y otros han desarrollado el pensamiento de Hayek más completamente en esta línea.
La economía neoclásica convencional reconoce la innovación tecnológica pero ignora el espíritu empresarial. Como consecuencia, subestima dramáticamente las pérdidas causadas por los obstáculos regulatorios a la innovación. Como marco explicativo, la economía neoclásica se basa esencialmente en la premisa de que la creatividad empresarial, a diferencia de la innovación tecnológica, no tiene un impacto significativo en la realidad económica y, por lo tanto, puede descuidarse. En la medida en que esto es falso, la economía neoclásica siempre nos engañará en cualquier circunstancia en la que la creatividad empresarial sea, o pueda convertirse, en un factor importante.
Algunos de nosotros creemos que este conjunto de circunstancias es muy grande y que, como consecuencia, la economía neoclásica es fatalmente defectuosa como medio para comprender los fenómenos económicos. Una comprensión adecuada de Hayek conduciría a una mayor comprensión de la necesidad de permitir una mayor creatividad empresarial en educación, salud, seguros, leyes, gobierno, formación de la comunidad y muchos otros dominios.
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Para más detalles, vea “La atención perceptiva y los poderes creativos de una civilización libre”.
Página en flowidealism.org
Se publicó una versión más breve de este artículo como “Algunas notas sobre la teoría cognitiva de Hayek” en Critical Review, volumen 25, 2013.