Desde la década de 1940 hasta la de 1980, las economías de los tigres occidentales y asiáticos tenían algo que se llamaba economía mixta, o a veces keynesianismo. Al capitalismo se le permitió operar, pero el estado tenía el derecho y el deber de mantener el control sobre él.
La década de 1980 vio un cambio, con Ronald Reagan diciendo que el estado era el problema en lugar de la respuesta y Margaret Thatcher afirmó que la sociedad no existía. Esto desplazó mucha riqueza a aquellos que ya eran ricos. No salvó el conservadurismo social. No mejoró el crecimiento económico.
La realidad siempre ha sido que la Economía Mixta se mantuvo como una especie de “vicio secreto”. Los nuevos gobernantes no pudieron, de hecho, restaurar el capitalismo del tipo anterior a 1914. En la crisis de 2008-9, tuvieron que usar el estado para salvar a los bancos y continuar haciendo esto.
Sorprendentemente, muchos electorados continúan soportando esto e incluso piden más de lo mismo, como con el Tea Party en los Estados Unidos. Así que tal vez nada cambie muy pronto.
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China tiene actualmente una economía mixta muy exitosa: nunca ha sido el capitalismo en el sentido normal del capitalismo. Sin embargo, esto no es realmente un modelo para el resto del mundo, dependiendo en gran medida de un estado de partido único.
Asumiría que eventualmente obtendremos una fuerte reafirmación del valor de una Economía Mixta. Pero no mucha gente está diciendo esto realmente.