La ciencia de la Cabalá explica que solo una cosa fue creada y esto es un “deseo de recibir placer”. En hebreo, la palabra para creación significa “fuera de”, lo que significa que para crear realmente algo, tiene que ser totalmente nuevo y totalmente fuera de todo lo que existe, ya sea en potencial o en la práctica.
La fuerza que creó el deseo de recibir es exactamente lo contrario. Es el “deseo de otorgar”, de dar. Imagine un “campo” de potencial infinito: todo lo que pueda imaginarse ya está llenando todo el “espacio” de ese campo. Todo está en todas partes todo el “tiempo”. Lo único que este campo “carece”, para usar nuestra expresión humana, es un lugar para verter todo, o incluso algo, de este potencial. Así que lo único que creó esta fuerza original es una fuerza opuesta, un vacío. El acto de creación comenzó y terminó con este pequeño punto negro que está vacío de este campo de potencial infinito. Todo lo demás, explica la Cabalá, es el resultado de la interacción entre la fuerza creadora, la llaman luz, y el deseo de recibir, lo que llaman nave. La influencia de uno sobre el otro ha dado lugar a todo lo que vemos y muchas cosas no tenemos los recipientes con los cuales ver. Pero ninguna de esas cosas se creó como ya existía en ese pensamiento original que creó el deseo de recibir.
Puedes probar un ejercicio mental y ver por ti mismo que es imposible para ti crear algo. Todo lo que puedes imaginar es simplemente una extensión, una reapropiación o una combinación de cosas que ya existen. Modelamos todo lo que hacemos sobre la naturaleza. Todo lo nuevo es simplemente la elaboración de un tema.
Y en caso de que te lo preguntes, no hay Dios en esa ecuación. Al menos no en el limitado sentido antropomórfico que imaginamos que es. Es una fuerza, la fuerza más alta en la naturaleza. De hecho, en hebreo el valor numérico para Dios, Elohim, es el mismo que “Naturaleza”. Es un sistema de leyes con un principio y un final claros. Nadie está creando cosas en él de ninguna manera. Excepto por esa original, y única creación.
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