Lo que básicamente estás preguntando es por qué mi mecánico de automóviles no puede arreglar mi inodoro roto, a pesar de que ambos son trabajos de cuello azul. Los filósofos responden a preguntas filosóficas. Los neurocientíficos responden a las preguntas de la neurociencia. Cada disciplina tiene sus propias preguntas que le pertenecen.
Tómese un momento para pensar qué hacen los filósofos y los neurocientíficos:
Los filósofos se sientan en cómodos sillones, fuman tabaco fino de pipas de espuma de mar esculpidas para parecerse a Aristóteles, y reflexionan sobre el significado de la vida y si matar a un hombre gordo para salvar a cinco personas delgadas es moralmente aceptable.
Los neurocientíficos se agachan sobre una mesa de laboratorio, día tras día, realizan una cirugía cerebral con peces de colores y atacan a las neuronas con electrodos delgados con la esperanza de que hagan algo interesante.
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Mientras que algunas preguntas filosóficas se superponen con las de aquellos científicos que estudian el cerebro y la inteligencia artificial, la filosofía es mucho más que cuestionar cómo funciona la mente. La filosofía es también el estudio de la ética, la lógica, la metafísica, la estética y la epistemología. La filosofía juega un papel decisivo en la configuración de la legislación y las políticas públicas, y es particularmente útil para desarrollar la capacidad de leer con atención y argumentar con claridad; por esa razón, es un excelente título universitario si planea convertirse en abogado algún día.
Entonces, no , los académicos en otros campos no son capaces de hacer las mismas preguntas, porque son campos completamente diferentes.